8.8.04
Ya llega el verano
Y al agua patos, o mas bien al asfalto con mi bronceado “amarillo Tokio” y mis pocas ganas de salir de día a la calle, porque hay que ir a la islita de aire acondicionado que es la ofi, que si no...
En fin, comienza el día, ésta mañana me dejé el alma en el despertar y tardé ocho veces en apagar el despertador (me despierto con Beyoncé en el movil última tecnología y con Ea en la radio, pa´ levantarme con energía!)pero ésta mañana ni por esas, así que llevo un día donde no hablo conmigo mismo por no molestarme, tan irascible me encuentro (será la regla veraniega).
Pero estoy en Tokio, gran ciudad donde los pollos se pueden asar en el asfalto como en Sevilla (ombligo del mundo, sede de los amigos de la junta y demás bellezas políticas) y además se pueden rebañar en la humedad (del 60% aprox.) que inunda todos mis poros, y es que es imposible ser feliz, sin nada que hacer y echando de menos mis olas, aunque anímicamente no va mal, mejor que mi primer verano maldito (Ayyyy Bruselas!) solo que evito mucho tener charlas conmigo mismo para no pensar que me muero porque llegue un año que no sea éste, o mas bien, tengo la esperanza del mes que viene, de los quince días próximos, donde las cosas y la actividad mejorarán y no tendré que escuchar a los insignes (es una ironía, of course) empresarios andaluces, cogiendo el teléfono y respondiendo con un Quéhhh Quieeéreeeh, que me hace sentirme solidario con todos los trabajadores veraniegos y los rodríguez del mundo y me horroriza a la vez.
Y es que en 15 días, eternidad insoportable, viene mi amor a cubrirme de besos y hacerme olvidar el sexo, que ronda mi cabeza en un exceso mayor que el habitual, a pasar buenos momentos (mucha cama y mucho cariño) y a decidir ciertas cosas del futuro, que es un buen momento para ello (por ser el único).
Pero aún me siento afortunado de estar en ésta superciudad donde la gente es maja, aunque parezca un paraíso de robots, un desierto de expresiones, donde solo los guiris(gaiyines en japo) y los niños parecen tener humanidad en sus gestos; pero esto es mejor que Madrid, cien mil veces mil, que por lo menos es una ciudad abierta y exótica, desconocida, llenas de mujeres que quieren ligar contigo (y ya sabeis que no soy Clar Gaibol), aunque esté comportándome como un family man fiel y extra bueno, que nunca me hubiera visto así y me hubiera reído tanto de mí mismo (menudo pardillo! Hubiera dicho).
Pero el tiempo pasa muy rápido y son ya three months que ando por aquí y cada vez mejor en muchos aspectos, ya salgo como una persona mayor y me divierto hasta que puedo y acabo agotado (hecho una piltrafilla humana) de pasarmelo bien, pues Tokio da bastante de sí para salir, sobre todo si ganas la millonada que yo...(again ironía), pero aún así se puede y tengo la esperanza puesta en los sábados y en las salidas por Roppongi (bares de guiris) donde las mujeres están muy usadas por los occidentales, y sin coste alguno! Pero donde se puede evitar la simpleza de los japos en la disco, ció é, todos con los brazos levantados y aupando al diyei, (Mira que son simplecillos!, me acuerdo de mi amigo Álvaro, coatizador de la estulticia, snif).
Aparte de los sabados sabadetes me encanta horrores ir a los baños públicos japoneses, y no me he vuelto un frikie, ni nada por el estilo, son unos baños con agua caliente (tipo baños árabes pero mas sosos) donde te quedas mas limpio que la patena y mas a gusto que un arbusto, donde puedes pasar un buen rato y dejar todas las tensiones en el agua (olvidando el sexo y los empresarios andaluces, por separado, durante un rato) los valientes que vengan a verme se llevarán de regalo una visitilla al sento (que es como se llama éste superinvento).
Otra parte fundamental de mi tiempo se va en jugar a la play, cuando llego reventado de la oficina y no quedan ganas de ná, solo de ir a coger fast-food japonesa que, mira por donde, no engorda (a veces son unos genios!), y donde hay una variedad que hace mis dias mas sabrosos...en fin...ya seguiré relatando el veranito, que ha tocado la campana de la fábrica!
Un abrazo solidario a todos los que trabajeis y una colleja a los que esteis de veranito, si os llega éste email es que os echo de menos y podeis comprender mis textos paranoicos.
Un abrazo!
En fin, comienza el día, ésta mañana me dejé el alma en el despertar y tardé ocho veces en apagar el despertador (me despierto con Beyoncé en el movil última tecnología y con Ea en la radio, pa´ levantarme con energía!)pero ésta mañana ni por esas, así que llevo un día donde no hablo conmigo mismo por no molestarme, tan irascible me encuentro (será la regla veraniega).
Pero estoy en Tokio, gran ciudad donde los pollos se pueden asar en el asfalto como en Sevilla (ombligo del mundo, sede de los amigos de la junta y demás bellezas políticas) y además se pueden rebañar en la humedad (del 60% aprox.) que inunda todos mis poros, y es que es imposible ser feliz, sin nada que hacer y echando de menos mis olas, aunque anímicamente no va mal, mejor que mi primer verano maldito (Ayyyy Bruselas!) solo que evito mucho tener charlas conmigo mismo para no pensar que me muero porque llegue un año que no sea éste, o mas bien, tengo la esperanza del mes que viene, de los quince días próximos, donde las cosas y la actividad mejorarán y no tendré que escuchar a los insignes (es una ironía, of course) empresarios andaluces, cogiendo el teléfono y respondiendo con un Quéhhh Quieeéreeeh, que me hace sentirme solidario con todos los trabajadores veraniegos y los rodríguez del mundo y me horroriza a la vez.
Y es que en 15 días, eternidad insoportable, viene mi amor a cubrirme de besos y hacerme olvidar el sexo, que ronda mi cabeza en un exceso mayor que el habitual, a pasar buenos momentos (mucha cama y mucho cariño) y a decidir ciertas cosas del futuro, que es un buen momento para ello (por ser el único).
Pero aún me siento afortunado de estar en ésta superciudad donde la gente es maja, aunque parezca un paraíso de robots, un desierto de expresiones, donde solo los guiris(gaiyines en japo) y los niños parecen tener humanidad en sus gestos; pero esto es mejor que Madrid, cien mil veces mil, que por lo menos es una ciudad abierta y exótica, desconocida, llenas de mujeres que quieren ligar contigo (y ya sabeis que no soy Clar Gaibol), aunque esté comportándome como un family man fiel y extra bueno, que nunca me hubiera visto así y me hubiera reído tanto de mí mismo (menudo pardillo! Hubiera dicho).
Pero el tiempo pasa muy rápido y son ya three months que ando por aquí y cada vez mejor en muchos aspectos, ya salgo como una persona mayor y me divierto hasta que puedo y acabo agotado (hecho una piltrafilla humana) de pasarmelo bien, pues Tokio da bastante de sí para salir, sobre todo si ganas la millonada que yo...(again ironía), pero aún así se puede y tengo la esperanza puesta en los sábados y en las salidas por Roppongi (bares de guiris) donde las mujeres están muy usadas por los occidentales, y sin coste alguno! Pero donde se puede evitar la simpleza de los japos en la disco, ció é, todos con los brazos levantados y aupando al diyei, (Mira que son simplecillos!, me acuerdo de mi amigo Álvaro, coatizador de la estulticia, snif).
Aparte de los sabados sabadetes me encanta horrores ir a los baños públicos japoneses, y no me he vuelto un frikie, ni nada por el estilo, son unos baños con agua caliente (tipo baños árabes pero mas sosos) donde te quedas mas limpio que la patena y mas a gusto que un arbusto, donde puedes pasar un buen rato y dejar todas las tensiones en el agua (olvidando el sexo y los empresarios andaluces, por separado, durante un rato) los valientes que vengan a verme se llevarán de regalo una visitilla al sento (que es como se llama éste superinvento).
Otra parte fundamental de mi tiempo se va en jugar a la play, cuando llego reventado de la oficina y no quedan ganas de ná, solo de ir a coger fast-food japonesa que, mira por donde, no engorda (a veces son unos genios!), y donde hay una variedad que hace mis dias mas sabrosos...en fin...ya seguiré relatando el veranito, que ha tocado la campana de la fábrica!
Un abrazo solidario a todos los que trabajeis y una colleja a los que esteis de veranito, si os llega éste email es que os echo de menos y podeis comprender mis textos paranoicos.
Un abrazo!